Desde hace algunos meses, uno de los grandes debates en el mundo de los combustibles marítimos es si el amoniaco puede funcionar como propulsor de grandes buques. Las principales inquietudes que se presentan son si será económicamente viable y si será beneficioso con el medio ambiente.
Si quieres conocer todo sobre esta gran innovación, sigue leyendo.
Lo que se conoce sobre el amoniaco
Estudios recientes llegan a la conclusión de que un buque propulsado por amoniaco será un alrededor del 130% más caro que uno convencional, por lo que a priori esta idea de usar amoniaco como producto de convulsión sea algo denegado, pero no.
Actualmente, algunos fabricantes de motores marinos están trabajando en modelos compatibles con este tipo de combustible, sin embargo, el alto coste de los buques y las operaciones relacionadas sigue siendo una preocupación importante para los propietarios de navíos.
Algunas de las compañías que están apostando por ello son DNV, Grimaldi, Yara Clean Ammonia o Maersk, que apuesta por el uso del amoniaco como uno de sus combustibles alternativos junto al metanol.
Metanol y amoniaco
Los motores que utilizan amoniaco, a pesar de la toxicidad y de estar aproximadamente una década detrás en su desarrollo en comparación con los motores de metanol, aún están en fase de desarrollo.
Aunque algunos buques ya están equipados con estos motores, se espera que el próximo año vea un aumento significativo en la adopción de esta tecnología.
El amoniaco se perfila como un combustible con un menor impacto en el consumo de energía renovable para su producción sostenible.
